12 de enero del 2013

sábado, 12 de enero de 2013

De pequeña, realmente nunca tuve amigos. Siempre fui de las niñas, que pasaron solitariamente su primaria y posteriormente la secundaria en la banca de los anónimos. Al menos asi es como recuerdo aquellas épocas de mi vida, y es algo que aunque no lo creas, de cierta forma, me alegra hoy en día, porque fue asi como me dedique a soñar y a pensar. Me pasaba horas debajo del escritorio de mi papá, leyendo pagina tras pagina, siempre con una sonrisa en el rostro, me gustaba deleitarme leyendo, porque era en ese momento en el cual, todo el mundo desaparecía, todas las cosas buenas o malas que me pasaban, se reducían a nada, las olvidaba por completo para entregarme en un mundo lleno de fantasía donde yo, podía ser cualquier cosa inimaginable, desde ser astronauta que visitaba los limites de la vía láctea, hasta una exploradora en una selva rodeada de animales salvajes, o una excavadora tratando de descubrir restos de lo que fue la cultura Egipcia. Y asi fue, como desde pequeña, aprendí una cosa; que una parte muy importante de mi felicidad se basaba en una sola cosa... La imaginación. La imaginación, es lo único que no tiene limites en esta vida. Todo lo tiene, inclusive el espacio infinito que de pequeña me encantaba estudiar. Quizá te parezca un tanto extraño, que yo te mencione esto, pero si lo piensas bien, te darás cuenta de que no es asi. De que en realidad, esto tiene que ver mucho contigo. Porque a lo largo de mi vida, de estos meses, de estos últimos días, te contare como victima de lo cotidiano y ciudadana del mundo, que absolutamente nada de lo que pasa en mi vida, me llena mas de lo que logro a base de mi imaginación y por consiguiente de mi creatividad. Supongo que es el motivo, el timón, el aire, el agua que necesito para seguir viviendo, y una herramienta perfecta cuando se trata de sobrevivir. Es entonces, cuando en medio de la nada, en medio de una conversación, o alguna actividad de mi rutina diaria me viene a la mente tu recuerdo, y es entonces cuando me doy cuenta, del porque siento lo que siento por ti... Porque eres parte de mi realidad, y de mi imaginación, de esa que alimenta día con día tu recuerdo. Pienso en ti, como la doncella encerrada en el castillo de mi alma, como un cuento que escrito en mi cabeza, con un desenlace, que espero, poder ser capaz de escribir algún día. Es el comienzo de un nuevo año, y con eso para mi, es como volver a empezar, como tomar las paginas escritas de mi vida, arrancarlas y darle la vuelta para comenzar en una hoja en blanco. Hoy es 12 de enero del 2013, un buen mes, un buen momento, para reconsiderar una vez mas lo que tengo contigo. Y como en todos los aspectos de mi vida, tu eres uno de ellos, que necesariamente y efectivamente mi querida chica L. Necesita ser cambiado... Aun te sigo amando, aun te sigo anhelando... A pesar de todo.